Cambios significativos por el Tren Maya se verán en dos años
El director de Amigos de Sian Ka’an advirtió a las autoridades para evitar un crecimiento desmedido.
Los cambios más significativos por el desmonte del Tren Maya en el norte de Quintana Roo a corto plazo, se empezarán a observar en dos años aproximadamente cuando comience a aglomerarse población alrededor de las vías.
Gonzalo Merediz Alonso, director de Amigos de Sian Ka’an, advirtió esta situación a las autoridades para que pongan atención a este tema y evitar un crecimiento desmedido.
“Por ahora es pronto para hablar de cambios, son franjas que se han estado abriendo, creemos que los cambios lo vamos a ver un poco más adelante y justamente en la medida en que el tren contribuya a la expansión de la mancha urbana en zonas que se han desmontado (...) el potencial de un impacto si no se controla el crecimiento de la población y si no se restaura serán impactos a mediano plazo… en pocos años, dos años cuando se hayan concluido las obras”, dijo Merediz Alonso.
El proyecto del Tren Maya es el más relevante en materia de impacto ambiental que hasta ahora se ha realizado de manera regional, al menos en las últimas tres décadas.
“Veremos qué medidas se están tomando y no sabemos si existe la intención de controlar el que la gente comience a aprovechar para instalar infraestructura alrededor. En fin, son cosas que van a ser difíciles de medir en lo inmediato”, dijo Merediz Alonso.
Parque del Jaguar, otro proyecto en Tulum
El ferrocarril viene aparejado con otros proyectos, como el Parque del Jaguar, en Tulum, el cual, según el entrevistado, a pesar de no cumplir con las dimensiones, es siempre favorable que haya declaración de áreas naturales protegidas.
“Es un área que contribuye a preservar la selva donde habitan los jaguares. Quizá áreas que verdaderamente ayudan a preservar son los de Calakmul y Sian Ka’an, lo importante es que deben de ser áreas grandes”, mencionó.
El área de conservación se encuentra dividido por el paso del Tren Maya tramo 5 sur, en sus dos polígonos de conservación: uno núcleo y otro de mitigación.