MÉRIDA, Yucatán.- Mediante un procedimiento abreviado, el chofer de Uber Ángel Manuel "N" fue condenado a seis años con ocho meses de cárcel por el delito de homicidio simple, luego de confesar que mató con un cutter a su amigo, a quien le debía dinero.

Luego de que las partes intervinientes no objetaran y llegaran a un acuerdo, el juez de control Luis Armando Mendoza Casanova accedió a esta salida alterna para concluir el caso.

Mendoza Casanova también lo condenó a que pague por concepto de reparación del daño la cantidad de un millón 689 mil pesos, más cinco mil 500 pesos por concepto de gastos funerarios; no acercarse a la denunciante por tres años después de compurgada la sentencia, y le negó los beneficios sustitutivos de sanciones.

Cabe indicar que el homicidio simple se castiga con pena corporal que va de los 10 a 15 años de cárcel, pero al haber confesado y abreviado su procedimiento, la sanción fue mucho menor.

Ángel Manuel "N" confesó que mató a Gonzalo "N", ya que éste lo amenazaba por la deuda que tenía con él, pues le debía 200 mil pesos, dinero con el cual compró el vehículo con el que trabajaba.

Los hechos fueron denunciados por una hermana del ahora occiso, de nombre Maximiliana.

En agosto de 2019, Ángel Manuel fue detenido e interrogado por elementos de la Policía Estatal de Investigación.

El hombre fue dejado en libertad, a pesar de los testimonios directos que lo involucraban como autor material del homicidio y que, por medio las cámaras de vigilancia de la Policía, por toda la ciudad, se estableció que había estado en donde fue encontrado el cadáver.

En las investigaciones, salió a relucir que Ángel Manuel y Gonzalo tenían una relación afectiva, que presuntamente mantenían en la clandestinidad.

Sin embargo, los compañeros del chofer sabían perfectamente bien lo que hacía su amigo y que, incluso, el ahora occiso le había prestado dinero.

Es el caso que entre el 21 y 24 de agosto de 2019, a bordo de un vehículo Vento, que manejaba el ahora procesado, fue a buscar a Gonzalo y estuvieron deambulando por varios rumbos de la ciudad.

En el trayecto discutieron y llegaron a la carretera Chichí Suárez-Sitpach, a la altura de las torres de alta tensión y, aparentemente ofuscado por la pelea, Ángel Manuel sacó un cutter y se lo clavó en el vientre a Gonzalo, ocasionándole la muerte por traumatismo torácico abierto.

El crimen fue descubierto días después y se empezaron las investigaciones que al final derivaron en la orden de detención.

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