MÉRIDA, Yucatán.- Un bebé de tan sólo 7 meses de edad, originario de El Cuyo, tuvo que ser ingresado de urgencia en el Hospital San Carlos de Tizimín, ya que un desafortunado accidente en su casa lo dejó con quemaduras de segundo grado en gran parte del cuerpo.

Según la información obtenida, ayer el menor estaba en su vivienda, muy cerca de un fogón que en ese momento encendía su abuelito, don Efraín “N”. Sin darse cuenta del menor, el hombre echó gasolina para avivar la lumbre, y se dio un flamazo que alcanzó al pequeñito.

El pequeño Lian empezó a llorar por las quemaduras, siendo escuchado por su mamá, doña Yazmín, quien cargó con él y junto con el abuelo acudieron al comisariado municipal pidiendo ayuda.

La comisaria Neydi Puc Gil los auxilió de inmediato, los subió a su auto y emprendió el camino a Tizimín. Fue interceptada por una patrulla de la Policía Municipal, a donde madre e hijo fueron abordados.

Los agentes pidieron apoyo, y cerca de la comisaría de Sucopo los alcanzó una ambulancia de la Cruz Roja, cuyos paramédicos brindaron primeros auxilios al menor y lo llevaron sin detenerse al Hospital San Carlos.

Según informaron los socorristas, el bebé sufrió quemaduras de segundo grado en gran parte del cuerpo, en donde permaneció unas horas, pero posteriormente se le trasladó a un hospital en Mérida por la gravedad de sus lesiones.

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