De acuerdo a un estudio de Statista, más del 66% de la población mundial hace uso de internet en este 2024. El avance tecnológico ha propiciado un cambio de paradigma en el mercado. El acceso a internet a gran escala, el uso de smartphones y las nuevas tecnologías han servido para crear un nuevo entorno empresarial a nivel mundial. Como resultado, los hábitos de consumo han ido cambiando progresivamente, desde los lugares en los que los consumidores realizan sus compras hasta los métodos de pago que utilizan para ellas. Sin embargo, todavía hay una gran parte de la población que muestra desconfianza a las plataformas en línea para realizar sus compras de servicios o productos. No es de extrañar, ya que la tecnología ha avanzado al mismo ritmo que lo han hecho los fraudes cibernéticos. No obstante, la proliferación de estos últimos también ha conllevado un aumento de las medidas de seguridad. Los marcos regulatorios se han adaptado a la nueva época que a día de hoy experimentamos para salvaguardar la seguridad de los usuarios, a través de medidas y estándares altos y estrictos. 

Quienes mejor han interiorizado esto último son los jóvenes, posiblemente debido a que no han tenido que adaptarse a este panorama, puesto que han crecido en él. Las personas comprendidas entre los 18 y los 29 años son las que mayor uso hacen de internet, con un 99% de ellos acudiendo a él de forma regular. Por detrás de ellos se encuentran los adultos de entre 30 y 49 años, con un 98% de ellos presentes de forma constante en diferentes servicios en línea. Por el contrario, tan solo el 8% de los mayores de 65 años hace uso de internet de manera habitual y es precisamente esta franja de edad la que mayor desconfianza muestra a las plataformas en línea. Sin embargo, pese a dicha cautela, los más mayores también se han visto obligados a adaptarse al nuevo panorama en línea.

Los diferentes sectores del mercado han cambiado la forma en la que presentan su oferta de servicios y productos. Esto puede verse con mayor facilidad en el sector financiero. Las fintech y las plataformas de banca digital, como Revolut o PayPal, han revolucionado el mundo de las finanzas. A día de hoy, hay entidades bancarias que han desarrollado canales online para mejorar sus servicios, del mismo modo que también existen otras que operan al 100% de manera digital. Según las estadísticas, se espera que para el 2027 los neobancos cuenten con una media de 400 millones de usuarios en el mundo. Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que 1 de cada 4 clientes de banca es usuario de una entidad digital. Sin duda, el nuevo panorama del sector financiero ha facilitado la transformación del resto de industrias.

Con los métodos de pago online y la facilidad de realizar las transacciones desde un smartphone, otros sectores del mercado han podido dejar a un lado las viejas costumbres. Uno de los campos en los que más se puede percibir el cambio es en el de los juegos de azar. Mientras que antes imperaban los casinos físicos, a día de hoy el juego online es el gran protagonista. Cada día nacen casinos online nuevos, como los expuestos en AskGamblers y otras páginas del sector. Pese a que en un principio este tipo de plataformas generasen una gran desconfianza, a día de hoy los marcos legales de los diferentes países, así como herramientas como el cifrado de datos o la autenticación de dos factores hacen de estas plataformas un lugar seguro para los jugadores. Lo mismo ocurre con el comercio minorista, que a día de hoy no podría entenderse sin el comercio electrónico ni páginas como Shopify o Woocomerce. Actualmente, el comercio electrónico representa casi un 20% de las ventas minoristas a nivel mundial y se prevé que alcance el 23% para el 2027.

Naturalmente, el alcance de las plataformas online en los diferentes sectores no hace más que demostrar la seguridad de las mismas. Beneficios como la comodidad que suponen y el ahorro de tiempo son grandes incentivos para la población, quienes se sienten protegidos de los posibles fraudes gracias a las certificaciones y auditorías a las que se ven sometidas dichas plataformas. Como en todo, por supuesto, lo importante en este sentido es hacer uso de plataformas legales y con reconocimiento.

Autor: Samuel González