Agencia
ESTADOS UNIDOS.- El mercado tecnológico se ha consolidado a nivel mundial a través del uso de smartphones, que han permitido una mayor integración de los estilos de vida a los avances que vemos en la industria basada en la innovación, sin embargo algunas marcas podrían llegar a ‘romper’ las barreras de la seguridad con tal de tener lo más novedoso.

De acuerdo a Merca2.0, una investigación conducida advierte que, con tal de lograr la sorpresa ante el consumidor, los nuevos teléfonos de la línea de Galaxy y las próximas entregas de iPhone estarían emitiendo un nivel de radiación mayor al permitido por la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos).

También te puede interesar: Llega Google Go y promete que gastarás 40% menos de tus datos

El reporte se basó en pruebas donde se utilizaron los siguientes dispositivos:

Para poder realizar el estudio, el diario usó azúcar, agua y sal para simular el tejido humano, siendo el Galaxy S8 el que alcanzó un nivel de 8,22 Watts; otro de los dispositivos que registró un alto nivel de emisión de radiación fue el iPhone 7 y esta es la segunda ocasión en que este dispositivo de Apple reporta altos niveles de radiación.

Un estudio conducido por The German Federal Office for Radiation Protection (Bundesamt für Strahlenschutz) colocó al iPhone 7 y 8 entre los smartphones que más radiación emitían dentro de un estudio en que Xiaomi Mi A1 encabezaba el lsitado, seguido del OnePlus 5T y el Xiaomi Mi Max 3.

Esta misma plataforma se dio a la tarea de encontrar los teléfonos menos radiactivos como el Samsung Galaxy Note 8, ZTE Axon Elite y Nokia 6, lo que establece una norma muy importante para entender la innovación y esta necesidad que tienen las marcas tecnológicas por sorprender al consumidor.

Ya han sido diversos los casos que demuestran el costo de querer sorprender al consumidor con innovación.

Samsung se llevó un gran fiasco cuando trató de innovar con un smartphone flexible, pues una vez que comenzó a lanzarlo al mercado, para ser la primera marca que inauguraba este segmento, el dispositivo registró fallas, lo que metió a la marca en una crisis que afectó su reputación.

Tesla es otro ejemplo de una mala sorpresa al consumidor, pues no ha podido mejorar la experiencia del autopiloto de sus vehículos, por lo que el tema de seguridad sigue siendo un pendiente para la marca.