La pandemia de COVID-19 provocó que tres de cada diez pacientes con dependencia al alcohol y que estaban en tratamiento recayeran en esta adicción, debido a diversos factores relacionados con la emergencia sanitaria.

Durante este tiempo, además de que se pararon algunos servicios de atención, aumentaron los niveles de estrés al interior de los hogares a causa de la incertidumbre económica por la pérdida de empleo y el fallecimiento de familiares.

• Del 25 al 30 de octubre, el CIJ realizará actividades con los centros de salud, las Unidades Médicas Familiares del IMSS y la Uneme Capa, para que la población se acerque a algún grupo de la Central Mexicana de Servicios Generales de AA.

Lilian Negrete Estrella, titular del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Cancún, explicó que los últimos meses fueron de mucha ansiedad y de violencia intrafamiliar, por lo que se disparó al mismo tiempo el consumo de alcohol.

“No sólo es la recaída, sino lo que viene con ella, situaciones de ansiedad y depresión que si no se atienden, se empieza a extender a otro tipo de adicciones, como el consumo de drogas”, dijo.

La entrevistada indicó que por lo menos el 80% de los usuarios de CIJ tienen un problema con la bebida, además del consumo de sustancias.

“En edades, seguimos teniendo en mayor grado gente adulta, que son los que llegan a la atención con una situación importante, pero también hay jóvenes entre los 15, 16 y 17 años que están consumiendo de manera importante, que hace que en menor tiempo puedan desarrollar esta enfermedad”, dijo.

En cuestión de género, la prevalencia en adultos se centra en la población masculina, mientras que en los adolescentes, mujeres y hombres van a la par.

Por lo que junto con organizaciones como Alcohólicos Anónimos están haciendo el esfuerzo para que las personas que tengan este problema puedan ser nuevamente canalizadas a los centros de atención o a los grupos de ayuda como AA.

Durante la semana del 25 al 30 de octubre, la asociación va a realizar actividades en instituciones gubernamentales, como los centros de salud, las Unidades Médicas Familiares del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Uneme Capa, para que la población pueda acercarse a algún grupo de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos.

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