Ninguno de los siete sitios de disposición final de sargazo en Quintana Roo se encuentra operando, lo que ha provocado que cerca de 40 mil toneladas de sargazo que han llegado a las costas del Caribe mexicano, en el último año, sean depositadas en tiraderos clandestinos, violando así las disposiciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Esteban Amaro Mauricio, hidrólogo y director de la Red de Monitoreo del Sargazo de Quintana Roo, afirmó que cada año, miles de toneladas de sargazo se pudren durante semanas en tiraderos clandestinos, por la falta capacidad para disponer de ella de forma adecuada.

Dijo que si no se maneja adecuadamente su descomposición, el alga genera gases de ácido sulfhídrico, de metano y de efecto invernadero, que afectan la salud humana, la calidad del aire y la composición bioquímica del sistema costero por el escurrimiento de lixiviados.

En el período de marzo a agosto de este año se presentaron 17 reportes ante la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (Sema), por el descubrimiento de tiraderos de sargazo, tan solo en Cancún.

Desde 2020, en el estado se establecieron sitios de disposición final en

• Othón P. Blanco (carretera Mahahual-Xcalak);
• Tulum (carretera a Playa del Carmen);
• Benito Juárez (límites con Isla Mujeres);
• Solidaridad (carretera a Cancún);
• Cozumel (norte de la cabecera municipal);
• Felipe Carrillo Puerto (desviación a Chunpóm), y
• Lázaro Cárdenas (carretera Kantunilkín-Chiquilá).

Sin embargo, hasta la fecha, ningún ayuntamiento ha puesto en funcionamiento esos lugares.

En Othón P. Blanco, la Dirección de Ecología y Medio Ambiente informó que aún no han logrado poner en operación su centro de disposición final de sargazo, debido a que carecen de los permisos ambientales.

Ayuntamientos no tienen dinero ni permisos ambientales

En su reporte de septiembre, Alondra Martínez Flores, ex directora municipal, dijo que la Agencia de Proyectos Especiales (Agepro) les dio un predio para el sargazo a más de 22 kilómetros de Mahahual, por lo que el transporte es un gasto excesivo. Indicó que la inversión para instalar las geomembranas es de al menos 1.5 millones de pesos, y el ayuntamiento no tiene dinero.

El diputado José Guillén López, presidente de la comisión creada en el Congreso del Estado para atender el sargazo, explicó que los ayuntamientos carecen de recursos y de permisos ambientales, y no han logrado poner en funcionamiento sus respectivos  centros de disposición final de sargazo.

“Los mismos señalamientos nos dieron las administraciones de los demás municipios: desde Tulum, Puerto Morelos, hasta Isla Mujeres y Lázaro Cárdenas. Incluso este fue un punto que cuestionamos al titular de la Agepro, Eduardo Ortiz Jasso, durante su comparecencia ante el Congreso la semana pasada”.

Enfatizó que no se puede seguir postergando la solución de este problema, que genera un grave daño ambiental a mantos freáticos y ecosistemas, que podría ser irreversible.

Ortiz Jasso indicó que los predios entregados a los ayuntamientos fueron consensuados por las autoridades ambientales estatales, por lo que no le corresponde a la Agepro modificarlos a solicitud de los municipios, dejando claro que tendrán que trabajar con los terrenos que les fueron asignados.

Por ello hoteleros y autoridades municipales que recolectan el sargazo de las playas continúan depositándolo lejos de la vista de los turistas, en predios abandonados, aunque la Semarnat advirtió que contaminan los mantos freáticos y el ambiente.

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