Cada vez más mujeres en Quintana Roo son diagnosticadas con un tumor maligno en la mama y hay casos en que pasan varios meses padeciendo los dolores, cicatrices y hasta piel “reventada” con signos de infección por los trámites burocráticos.

Regina Isabel C. explicó que fueron cuatro largos meses de sufrimiento, porque primero su seguro social le dio largas para los estudios y luego para la cirugía.

Tuvo que soportar ese estado de salud, en que no podía ni dormir por las noches por la fiebre y los dolores que sentía en su seno del lado izquierdo.

Dijo que desde hace cinco años lleva una lucha contra esta enfermedad que de pronto la invadió, de la nada supo que tenía un tumor, por el que le extirparon la mama izquierda y desde entonces su vida cambió.

Recordó, con lágrimas, que el último mes fue de intenso esfuerzo no sólo de su parte, sino también de su familia, porque en las noches debían ayudarle a pararse de la cama para ir al sanitario, porque no tenía fuerzas para hacerlo.

Pero a pesar de ese sufrimiento, a sus 57 años de edad, sus ganas de continuar y seguir en la lucha están intactas, sustentadas en el apoyo de sus dos hijos, una mujer de 30 años y un varón de 28 años, así como de su esposo, de oficio pescador.

Es oriunda del poblado de Zoh Laguna, Campeche, pero desde hace 45 años vive en la capital del estado y tras más de 10 años de laborar como guardia se seguridad en una empresa privada, ahora se dedica a las labores del hogar.

De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, en el período de enero hasta la última semana de septiembre hubo 113 personas que fueron diagnosticadas con tumor maligno de mama, de los cuales 107 fueron mujeres; mientras que el año pasado apenas fueron 72 casos en total.

De acuerdo con las estadísticas, esta variación representa un incremento de 56.94% de casos, que fueron atendidos en los hospitales del sector público en Quintana Roo.

Los síntomas que se presentan en el paciente es un bulto en la mama o la axila, aumento del grosor o hinchazón, irritación o hundimientos en la piel, enrojecimiento o descamación y hundimiento del pezón o dolor en esa zona, aunque no siempre se logra erradicar la enfermedad por completo.

El tratamiento que debe recibir una persona con este padecimiento es la cirugía, quimioterapia o terapia hormonal, para reducir o matar las células cancerosas.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía reveló que el año pasado siete mil 880 personas fallecieron en México por tumores malignos de mama.

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