Siete de cada 10 trabajadores afiliados al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) recurren a préstamos para contar con efectivo y sobrellevar la crisis económica que deja la pandemia por Covid-19.

En promedio, la subdelegación del ISSSTE recibe 12 solicitudes al día solicitudes para adquirir un préstamo personal u ordinario, cantidad cuatro veces mayor a la que se registraba antes de la pandemia, explicó José Santana Várguez, encargado del área de atención a créditos en las oficinas del instituto en Chetumal.

Los montos de cada tipo de crédito dependen de la percepción económica del trabajador, jubilado o pensionado, pero van desde los 20 mil 700 a 36 mil pesos, con plazo de nueve a 24 meses para pagar (llamado verde); de 28 mil a 158 mil pesos, con plazo de 16 a 24 meses de pago (rojo), y los conmemorativos, de 42 mil a 212 mil pesos, con plazo de pago de 24 meses, siendo estos últimos los más escasos.

“Nos ha ido muy mal. Uno cree que porque trabajamos en el Gobierno la tenemos segura, pero el Covid-19 nos golpeó a todos. La mayoría de los burócratas tenemos sueldos muy bajos, de entre 2 mil 500 a 4 mil pesos quincenales, por lo que es muy común que tengamos un negocio de venta de comida o de servicios para tener ingresos extra, pero la pandemia nos sepultó y nos hizo perderlo casi todo. Por eso muchos venimos a pedir préstamos, porque ya se acabaron nuestros ahorros”,

explicó la profesora Janilett Garrido Ataxca, quien se encuentra a la espera de que su solicitud sea aprobada.

Así lo confirmó el Secretario general de los Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, Guadalupe Yah Caamal, quien explicó que la mayoría de los gobiernos municipales de la entidad aplicó una serie de descuentos a los trabajadores desde que inició la pandemia del COVID-19, eliminando bonos de puntualidad y productividad, primas vacacionales y hasta compensaciones.

Como ejemplo citó el caso del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, donde el ingreso de varios empleados municipales se vio mermado en casi 50% por estas reducciones.

“Ante este panorama, solicitar un crédito es la única opción. Por eso han incrementado las solicitudes de préstamos personales ante el Issste, ya que cobran menos interés que los bancos. Lamentablemente los créditos destinados a Quintana Roo son muy pocos, así que el tiempo de espera para que sea aprobada la solicitud puede ser muy largo, tardando hasta meses”.

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