Saludables y de unos 30 años, Christina y Josh Tidmore pensaron que tenían bajo riesgo de contraer COVID-19. Con puntos de vista contradictorios sobre si vacunarse contra el virus que llena sus feeds de redes sociales y círculos sociales, decidieron esperar.

El 20 de julio, Josh llegó a casa del trabajo con una tos leve que inicialmente se pensó que era un problema de los senos nasales. El 11 de agosto, murió de COVID-19 en un hospital del norte de Alabama cuando Christina Tidmore fue testigo de cómo un médico y su equipo intentaban desesperadamente resucitar a su esposo.

“Ella decía, 'Necesito un pulso. 'Oiría,' sin pulso '”, dijo Christina Tidmore entre lágrimas. "Se estaban esforzando mucho".

“Nadie debería pasar por esto. Él solo tenía 36 años y yo 35 y tenemos tres hijos ".

, Josh llegó a casa del trabajo con una tos leve que inicialmente pensaron que era un problema de los senos nasales. El 11 de agosto, murió de COVID-19 en un hospital del norte de Alabama. (Christina Tidmore vía AP)

Ahora está implorando a los adultos jóvenes que no descarten el riesgo y consideren vacunarse.

"Josh estaba completamente sano, activo, no fumaba". Habría cumplido 37 años el sábado.

Los médicos dicen que están viendo un aumento en los casos entre los adultos jóvenes y los niños a medida que la variante delta, altamente contagiosa, se extiende a las poblaciones no vacunadas. Los funcionarios médicos dicen que hay información contradictoria sobre si enferma más a las personas o si los jóvenes son más vulnerables, pero está claro que el contagio significa que más jóvenes y niños se están enfermando.

"No hay duda de que la edad promedio de las personas que están siendo hospitalizadas está disminuyendo", dijo el viernes el oficial de salud estatal Scott Harris.

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