MÉRIDA, Yucatán.- Desde su nacimiento, la pequeña Ilse de ahora siete meses de edad, heredó de sus padres retinoblastoma o cáncer ocular, enfermedad que hoy pone en riesgo sus dos ojos y que de no recibir el tratamiento adecuado con quimioterapias y medicamentos le serían extirpados, comentó la abuela de la niña, María Cetina Manzanero.

Indicó que ella también padece de enfermedades en los ojos y la incapacita para trabajar, desafortunadamente su hija, Saydi Sulub, madre de la pequeña, heredó los problemas oculares pues padece glaucoma congénito y sus otros dos hijos Ángel y Henry de siete y cinco años de edad padecen cataratas congénitas.

Precisó que incluso, el padre de los menores es invidente pues desde que tenía año y medio de edad le tuvieron que extirpar los globos oculares debido al cáncer ocular que padecía.

Indicó que los dos varones han recibido atención médica, en el caso de Henry, explicó que fue operado para la colocación de unos lentes dentro de los ojos, sin embargo, durante la intervención quirúrgica uno de ellos no fue colocado de manera adecuada además de que su córnea se le quemó, por lo que hoy requiere una valoración más profunda que requiere de anestesia.

“La niña cuando nació fue parto normal y la dejaron en observación, por lo que a los 15 días le mandaron a hacer un ultrasonido por sospechas, ya que pensaron que tenía lo mismo que sus hermanos, cataratas congénitas, sin embargo, el doctor que el problema que presentaba era retinoblastoma, cáncer en los ojos”, explicó.

Detalló que afortunadamente reciben apoyo de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc), por lo que la menor recibió quimioterapias como parte de su tratamiento, sin embargo, el cáncer regresó y requieren apoyo para recaudar fondos para viajar a la Ciudad de México debido a que la bebé necesita que se le realicen de seis a ocho quimioterapias aproximadamente cada 15 días.

La pequeña Ilse recibe sus terapias en el Instituto Nacional de Pediatría en la capital del país, por lo que requieren juntar dinero para poder pagar los viajes que se requieren para cumplir con su tratamiento.

“Hubo un mes que no le salió nada a la niña y entonces cuando la revisaron esta vez, la doctora nos dijo que ya se había extendido de nuevo el cáncer", declaró.

"Nos dijeron que le iban a dar otra vez las quimio para tratar de salvarle los globos oculares porque si no se los tendrían que quitar y la verdad es una criatura muy pequeña”, detalló.

Agregó que si alguna persona quiere ayudarles con algún tipo de donación ya sea en especie para realizar rifas o económico pueden acudir a su domicilio ubicado en la calle 18 número 588 x 25 a y 25 b colonia Nueva Chichén Itzá o pueden comunicarse al teléfono 9999016576 con la señora Saydi Sulub, madre de los pequeños.

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