Salvemos una vida: Cómo identificar señales de violencia
La invitada al programa, Margarita Castillo Laviada, maestra en Desarrollo Humano, ofrece alternativas para erradicar este problema latente en la sociedad
MÉRIDA, Yucatán.- En el último programa del 2021 de Salvemos una Vida del pasado viernes, que se transmite por Amor 100.1 FM de Grupo SIPSE, con la conducción de Jorge Barrera, se abordó el tema “Cómo identificar señales de violencia en casa”, con la invitada, Q.F.B. Margarita Castillo Laviada, maestra en Desarrollo Humano y Coach.
Al abrir la emisión, la escritora mencionó que antes de que se llegue al feminicidio ocurren muchas situaciones de violencia en la familia, que en nuestro medio se ha normalizado. “Las mujeres hoy decimos, ‘a mí no me pasa’, pero la violencia no respeta condiciones económicas ni educación. Esto viene desde más atrás es cultural, de lo que vivían nuestras abuelas”, apuntó.
La autora de “Inés, valiente o rebelde” señaló que escribió este libro pensando en la violencia que sufren las mujeres en el hogar y en el trabajo, pero también va dirigido a los hombres que la han vivido por parte de las mujeres.
“Un hombre me dijo que se sentía obligado a mantener un nivel económico que no estaba a su alcance, se sintió violentado por su pareja para darle lo mejor. Hoy es un señor que ya creció a sus hijos, superó esa etapa y vive feliz con su pareja; al leer el libro pudo identificar que esa presión que vivió por años fue violencia”, expuso.
Jorge Barrera comentó que probablemente esta persona sentía mucho sufrimiento, estrés y presión ,pero que nunca pensó en ello como señales de violencia.
“Cuando se tocan estos temas se abren ojos e identifican señales y así podemos ayudar a gente que vive violencia y no puede verlo. Cuando asesinan a una mujer, dicen que esa violencia es algo que aquí no ocurre. Pero esas pequeñas señales que ignoramos pueden llevar a problemas más grandes, es como una bola de nieve que va creciendo”, expresó Margarita Castillo.
El conductor recordó que antes, la educación de padres a hijos, en ocasiones también incurría en violencia y que esto puede estar relacionado con la conducta agresiva de quienes hoy son adultos.
Formar hijos felices
“Creo que los padres forman a los hijos, y lo que se hace con ellos hasta los 15 años queda “tatuado” en el corazón de los jóvenes. Hay que ir un poco atrás y cuestionarse por qué hacemos las cosas. Los papás muchas veces cuidan a las hijas de tal forma que lo más importante es que no se vayan con el novio y se embaracen, nadie lo cuestiona porque así lo dicta la sociedad. Entonces, eso se vuelve más importante que el bienestar de la hija y que sea feliz. Ahí es donde los padres se deben cuestionar su actitud porque nadie enseña a sus hijas a que sean mujeres felices e independientes”, aseveró.
“Hace dos generaciones, una mujer sola era mal vista porque le podía quitar el marido a otra. Eso fue en tiempos de la Revolución. Para que una mujer viviera bien tenía que encontrar un marido y una familia, pero los tiempos han cambiado y los papás no preparan a las hijas para decirles que en su independencia económica está su libertad. Todavía siguen diciéndoles que encuentren un buen marido. Partiendo de esto, la educación busca cumplir una meta, pero nadie dice: “quiero que mi hija sea feliz”, eso pasa mucho en Yucatán. Eso las va orillando a volverse mujeres sometidas y comienzan a vivir violencia sin fecha de caducidad porque lo ven como normal”, advirtió la coach Margarita Castillo.
Consideró que es necesario preparar a las mujeres desde pequeñas a ser independientes económicamente y a ser felices, porque esto genera libertad de decisión para estar en pareja.
La invitada explicó que en la elección de una pareja para noviazgo o para el matrimonio los padres pueden formar a los hijos desde pequeños para que cuando llegue el momento puedan hacer una buena elección.
“Muchas veces no ven algunas cosas. En mi libro, la protagonista y su amiga tenían visita de sus novios, pero una de ellas no sabía que cuando el joven se retiraba de su casa, se drogaba. Si como padres somos más abiertos a lo que hay en el mundo, a incluir, no decir que sus hijos no beben, por ejemplo, pues si tienen ese problema no tendrán la confianza para acercarse. Por eso hay que aceptar que como padres lo único que debemos tener como expectativa es ver a nuestros hijos felices. Nuestra misión es dar amor”, expresó.
Jorge Barrera dijo que muchos padres no saben cómo abordar los problemas que tienen sus hijos y lo que viven, pero desde la infancia se puede educar y orientar.
“Yo difiero cuando adolescentes o adultos dicen que, por ejemplo, son alcohólicos porque es lo que vivieron en su infancia, sin embargo, no necesariamente tiene que ser así, porque hay cosas que podemos desaprender. Siempre se puede buscar un equilibrio y superarlo”, apuntó.
La escritora mencionó que en ocho de cada diez parejas que se divorcian hubo violencia familiar, y en general en siete de cada diez familias.
“La violencia no son golpes necesariamente, también es el burlarse, humillar, poner apodos, etcétera, y esto en la pandemia se ha desatado. En la investigación que hice para mi libro encontré que la ley no le alcanza a las mujeres hoy para tener un respaldo, sino que está hecha para proteger a los menores.
“No considera que una mujer que no está bien emocionalmente puede afectar a sus hijos. Hay un vacío en la ley que hay que comenzar a trabajar y creo que el libro puede servir para despertar la conciencia de magistrados y legisladores, porque los menos ya están protegidos, pero no así la mujer”, concluyó.
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