Campesinos acusan deficiencias en el programa Sembrando Vida

Miembros de agrupaciones campesinas acusan irregularidades en la operación del plan

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Campesinos beneficiarios del programa federal “Sembrando Vida” en Yucatán señalan que este plan tiene deficiencias. (Foto por Carlos Castillo/SIPSE)
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MÉRIDA, Yuc.- Campesinos beneficiarios del programa federal “Sembrando Vida” en Yucatán señalan que este plan tiene deficiencias debido a diversas irregularidades en su aplicación en el campo de Yucatán. 

Integrantes de los grupos Defensores de los Territorios Mayas y la Alianza Maya por las Abejas (Kaab Nalo’on) de Yucatán manifestaron que es deficiente la operación de este programa porque “lo maneja gente sin experiencia ni preparación, que además ejerce terrorismo económico, al suspender, por sus pistolas, los apoyos”. 

M.A., miembro de una de dichas agrupaciones, y quien pide el anonimato por temor a perder el beneficio del programa, declaró que “Sembrando Vida” es un programa populista y ficticio en su objetivo de apoyar a los campesinos.

Aseveró que promueve jornadas esclavizantes de hasta 12 horas los 7 días de la semana, a cambio de un sueldo de mil 125 pesos semanales, es decir 160. 71 pesos por día, lo cual no alcanza para cubrir las necesidades de sus familias. 

Detalló que a las pocas poblaciones del interior del Estado a las que ha llegado el programa; y donde ya funciona, se hace de forma amañada, con un porcentaje muy bajo de agricultores.

Generalmente, continuó, se trata de grupos de 10 y 20 personas elegidas en contubernio entre representantes de las localidades y facilitadores del programa federal, con la complacencia de las autoridades, privilegiando a familiares y sus colaboradores. 

Dijo que en Dzonot Carretero, en el municipio de Tizimín; San José Tipceh, en Muna; así como en Sucilá, Panabá, Popolnah, Xcan, Santa Rosa Concepción y San José Conde, muchos beneficiarios son víctimas de maltrato y restricciones injustificadas por parte de los responsables del programa. 

M.A. señaló que son déspotas y los tratan con prepotencia, además de ser discriminados por su condición de mayahablantes, y reciben amenazas de ser expulsados si denuncian la corrupción ante algún medio. 

“Los técnicos sociales no se dan cuenta que todo esto atenta contra la autonomía de nuestros pueblos”, apuntó. 

Dudas sobre padrón

Por último, aseguró que otro problema grave es que tampoco hay claridad en cuanto al padrón y duda que el apoyo esté llegando a las manos de los verdaderos productores.

Afiliados a la organización han solicitado información sobre el tema al Instituto Estatal de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, pero la respuesta no ha sido clara sobre el ofrecimiento presidencial de que miles de campesinos yucatecos tendrían un empleo permanente con la siembra de más 25 mil hectáreas de árboles frutales y maderables. 

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