Óscar Pérez/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- Los ocho compañeros arrepentidos de los balseros cubanos que llegaron a Yucatán hace unos días podrían haber muerto ahogados en el mar, pues si bien se arrojaron al agua para regresar a la isla una vez que falló el motor de la embarcación, las fuertes corrientes pudieron haberlos arrastrado, no a las costas de la provincia Granma, de donde salieron, sino a una muerte segura.

De acuerdo con información recabada, si bien cuando aquellos ocho se arrojaron al mar, arrepentidos de haberse lanzado a la aventura, aún se veía la costa del puerto de Manzanillo de Cuba (provincia de Granma), las fuertes corrientes del Mar Caribe pudieron dificultarles el nado hacia su objetivo y llevarlos hacia las profundidades marinas.

Como se sabe, al principio eran 25 los balseros que salieron de Manzanillo a principios de agosto y fueron rescatados el 1 de septiembre entre las costas de Yucatán y Quintana Roo.

De los 17 que llegaron a Yucatán dos murieron, uno en alta mar y otro en un hospital de la zona naval de Progreso donde fue internado.

En total sobrevivieron 15 que ahora se encuentran en las oficinas de Migración en Mérida y en están en espera de ser trasladados a la Ciudad de México para su repatriación.

Los sobrevivientes relataron que sus ocho compañeros se arrepintieron al fallar el motor de la frágil embarcación en la que se hicieron a la mar, y se lanzaron al agua para regresar nadando a la costa con ayuda de unos neumáticos.

Sin embargo, las fuertes corrientes los pudieron haber alejado de la costa.