Petróleos Mexicanos (Pemex) ha sido criticado por las autoridades de Estados Unidos, quienes mostraron su descontento ante la falta de comunicación tras la fuga de ácido en la refinería de Deer Park, en Texas.

Además de generar preocupación tanto en México como Estados Unidos, el trágico incidente dejó un saldo de dos muertos y 35 afectados, de los cuales 13 se encuentran hospitalizados, aunque con un ‘buen estado de salud’.

Adrián Garcia, comisionado del Precinto 2 del condado de Harris, declaró en una conferencia de prensa que la empresa mexicana no proporcionó información clara y precisa sobre la emergencia: 

“Tuvimos que desplazar a nuestros equipos para que pudieran monitorear la calidad del aire e informar a nuestra comunidad”, mencionó Garcia.

El demócrata explicó que Pemex no dio toda la información de lo que estaba ocurriendo en las instalaciones y que esto impidió comunicarse con la comunidad y darles actualizaciones contundentes.

“Pemex tiene que trabajar para comunicarse mucho mejor con la comunidad y con nosotros, las autoridades”, dijo el comisionado.

El comisionado añadió que la próxima semana se celebrará una reunión con autoridades gubernamentales y empresas de la región de Deer Park, con el objetivo de abordar el creciente número de fugas reportadas en los últimos meses.

Ayer, durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, el titular de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, informó que ya se ha iniciado una investigación para esclarecer las causas del incidente del que se temía que las víctimas fueran mexicanos. 

Acerca de esta interrogante que tenía preocupados a los medios nacionales, Rodríguez aclaró que los trabajadores que perdieron la vida en realidad, no eran empleados directos de Pemex.

Las víctimas mortales eran contratistas externos de Estados Unidos, que realizaban tareas de mantenimiento en la planta, ubicada en Texas.

Con información de Reforma