ARGENTINA.- ¿La violencia tiene género? Es una interrogante que ha dividido a los cibernautas, luego de darse a conocer la historia de Brisa Almada, una jovencita de 18 años, quien fue brutalmente agredida por 3 mujeres. 

El hecho se perpetró el sábado pasado, en la costanera del río Xanaes, en la ciudad cordobesa de Arroyito, Argentina. Lugar conocido por congregar a cientos de personas cada fin de semana.

“A la joven la agarraron de los pelos, la tiraron al piso, y sin que pudiera mediar una palabra, las agresoras comenzaron a propinarle patadas en el rostro, debiendo intervenir otras personas que estaban ahí para evitar que la mataran, tal la violencia con que las mujeres le pegaban a Brisa que permanecía tirada en el piso”, puntualizó El Diario del Pueblo. 

Reportes policiales indicaron que un chico la llevó al hospital, donde según manifiesta el padre de la víctima, Daniel Almada, le dieron ibuprofeno y la mandaron a la casa, sin realizarle ninguna placa ni estudio, pese a que Brisa tenía el rostro desfigurado por los golpes.

De ahí, los padres llevaron a Brisa a la comisaría a efectuar la denuncia, pero nuevamente la burocracia los tuvo más de 50 minutos esperando sin que les tomaran la exposición, pese al estado en el que se encontraba la joven: “Mi hija se sentía mal, antes de terminar su denuncia se desvaneció”, cuenta el papá.

De manera inmediata regresaron al hospital municipal donde ya se había producido el cambio de guardia médica, por lo que el profesional que los recibió solicitó inmediatamente una placa, donde se constató que Brisa tenía fractura de cráneo.

Posteriormente a la joven le realizaron una resonancia, quedando internada con pronóstico reservado en el hospital local. “Brisa tiene fractura de cráneo y múltiples hematomas en todo el cuerpo a raíz de las patadas recibidas. Ella pudo identificar a sus agresoras, pero a pesar de tener antecedentes por violencia y drogas, continúan en libertad”, cuestionó Daniel.

Si el agresor hubiese sido hombre… 

El papá lamentó que las autoridades municipales y policiales elijan mirar para el otro lado cuando cada fin de semana estos hechos de violencia entre los jóvenes se repiten: “No puedo entender cómo es que no se dan cuenta que una patada puede terminar con una vida”, inquirió el hombre, consternado por lo sucedido con su hija.

Además, Daniel lamentó que no se mire realmente a la víctima sino al victimario: “Si a los golpes a mi hija se los hubiese dado un hombre, la celeridad con la que hubiesen actuado sería otra. El tipo ya estaría preso. Acá como fueron mujeres, nadie hace nada. No miran a la víctima pese a que el daño es el mismo, lo cometa un hombre u otra mujer”.

Y cerró: “La Justicia debe actuar de igual manera, sea hombre o mujer quien agrede, sino acá lo único que se ve y se da a entender es que tres chicas pueden pegarle salvajemente a una y no pasa nada”.

Este lunes, Brisa seguirá en observación pero ya en su domicilio, contó su padre.

(Con información de El Diario del Pueblo)

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