MÉRIDA, Yucatán.- Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) serán los encargados de apoyar en las labores de vigilancia y orden durante el tiempo en el que se contraten a los nuevos elementos de la policía municipal de Seyé.

La alcaldesa, Lizbeth CauichPuch, informó que ya se lanzó la convocatoria para reclutar a los nuevos trabajadores que sustituirán a los 16 que fueron dados de baja por supuestos actos de corrupción.

Después de la manifestación que los ahora ex agentes protagonizaron el pasado martes en el palacio municipal de esta demarcación, la edil aclaró que decidió reestructurar el cuerpo de seguridad a su cargo ante las múltiples denuncias de malos tratos y corrupción por parte de los elementos, lo cual los motivó a abandonar sus áreas de trabajo.

“El ayuntamiento tomó la decisión de reestructurar la corporación de la policía municipal, se nombró como subdirector al comandante Víctor Manuel Rejón Sotelo, debido al alto índice de reportes ciudadanos contra los agentes”.

Y adelantó que al lanzar la convocatoria para el reclutamiento de los nuevos elementos, hasta ayer ya se habían programado las primeras dos entrevistas de trabajo. Sin embargo, en tanto se completa la contratación, policías estatales los que apoyarán en las labores de seguridad y vigilancia.

Protestan policías en Seyé

Fue el pasado martes, cuando en un hecho inédito, el municipio de Seyé, que cuenta con una población total de 10 mil 53 habitantes, prácticamente se quedó sin seguridad y vigilancia al ser despedidos más del 90 por ciento de los elementos que conforman la Policía Municipal por decisión de la alcaldesa, lo que generó descontento e incertidumbre entre los habitantes.

La situación comenzó la mañana del martes pasado, cuando cerca de 20 elementos de la policía local se manifestaron en las instalaciones del palacio municipal y exigieron la destitución de su nuevo director que fue impuesto por la alcaldesa, de quien dijeron no están de acuerdo con las últimas decisiones que ha tomado a seis meses de concluir la administración.

Ante el descontento y la movilización que protagonizaron, los uniformados fueron despedidos arbitrariamente y la comandancia de la policía se quedó solo con un encargado, pues todos los empleados acudieron a la Procuraduría Local de la Defensa del Trabajo para interponer una queja contra las autoridades.

En tanto, la población ubicada a unos 29 kilómetros de Mérida, se quedó sin vigilancia y sin labores de regulación del tráfico, por lo que se solicitó apoyo de la SSP para atender los asuntos del área en lo que se encuentra una solución favorable o se contratan a nuevos policías.

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