El volumen de agua en cuevas y cenotes del Estado está por encima de lo normal, por lo que es necesario tener cuidado al visitarlos, pues ello significa un riesgo para las personas, aseguró el presidente del Grupo Espeleológico Ajau, Carlos Evia Cervantes.

Pese a ello, destacó, que tener niveles altos de agua también es bueno y una bendición porque se tiene reserva hídrica suficiente.

Precisó que, con base en datos oficiales, el manto freático no ha regresado a los niveles que tenía hasta antes de junio de 2020 y no volverá a ellos, porque en la época de lluvia se recuperaron y la prueba se puede ver en las lagunas de Mitza, que antes era territorio seco y aún permanece inundado.

Cabe recordar que el año pasado, el paso de los fenómenos “Cristóbal”, “Gamma”, “Delta” y “Zeta” dejó acumulados de lluvia históricos, ocasionando el rebose del acuífero, que alcanzó los 5.20 metros por encima de su nivel promedio, pues hasta hoy no se ha descargado.

A la fecha, debido a la re ién finalizada temporada de lluvias, el nivel se recuperó, por lo que hasta principios del octubre pasado se encontraba en 3.50 metros por encima de su nivel promedio.

“Esto representa que tenemos una mayor cantidad de agua en el manto acuífero y hay que tener cuidado, porque los niveles en los cenotes y grutas es más elevado, lo que implica una condición de riesgo que se debe de tomar por una parte, pero por otra es positivo, pues disponemos de mayor agua, solamente hay que estar muy pendiente de no contaminarla, pero eso es una bendición: que tengamos mucha agua en estos niveles”, aseguró.

Agua de cenotes, con alta contaminación 

Indicó que, debido a la actividad humana en general, el agua de los cenotes tiene un grado de contaminación, lo cual no se puede evitar, sin embargo, desde ahora las autoridades ya toman diversas medidas para que esos rangos no se eleven.

Resaltó que hay diversas políticas de Estado que ya se trabajan para disminuir el vertido de los contaminantes, pues incluso hasta en la actividad agrícola, cuando se utilizan fertilizantes y plaguicidas, tienden a contaminar el manto freático.

Agregó que hay diversidad de químicos que se utilizan en varias áreas de la actividad humana que afectan al vital líquido.

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