A causa de los efectos que generó la pandemia del coronavirus en el campo yucateco, durante los últimos dos años se redujo hasta en un 50 por ciento el número de productores de chile habanero en el Estado, pues varias personas dejaron de sembrar durante el tiempo más fuerte de confinamiento y eso generó también una leve disminución en la producción del cultivo.

El presidente del Consejo Estatal de Productores de Chile Habanero en Yucatán, Freddy Ríos Urcelay, indicó que si bien es cierto que hasta la fecha han logrado mantener la producción conforme a la oferta que se tiene, sí es lamentable que se haya reducido el número de productores que integran el consejo.

“Los productores que integran el consejo han mantenido la cantidad de toneladas e incluso lo que se exporta, pues se ha vendido con muy buenas ofertas, pero aquí lo malo es que la gran mayoría del sector social dejaron de sembrar y son pocos los que pudieron sobrevivir a la pandemia, es decir que somos muchos menos productores y si tenemos un déficit” aseveró.

En entrevista con Novedades Yucatán, recordó que hasta el mes de junio pasado el kilo de chile habanero en parcela se pagaba en 55 pesos, lo que fue reflejo de que, aunque se tenía un buen estado, al final la producción ya se había desplomado.

Indicó que hasta antes de la pandemia del coronavirus el padrón de productores de chile habanero, es decir el que siembra y lo que produce lo vende, era de 800 y 850 personas, pero de esos, quizás el 50 por ciento continúa con su producción para vender, pues la otra mitad se retiraron o se fueron a trabajar a la ciudad.

Subrayó que otros productores también decidieron cambiar de rubro, pues se dieron mejores oportunidades con la hortaliza y el henequén, porque tienen una fuente de financiamiento que mantienen sus espacios de cosecha.

“Lo que se ha sostenido se redujo a menos productores, el año pasado teníamos que nos pagaban a 70 pesos el kilo del chile habanero, pero este año no se ha desplomado, pero lo que sí se redujo es el padrón de productores de chile, pues lo que no aguantaron económicamente los golpes de la pandemia, sucumbieron”, resumió. 

Además, explicó que la utilidad para quienes se dedican a este cultivo ya no es la misma, pues los fertilizantes europeos que se vendían antes a muy buen precio ya escasean y se ha disparado el precio de la producción, pues anteriormente era de entre 12 a 13 pesos el costo de producción por kilo.

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