Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El presidente municipal, José Alfredo Contreras Méndez, viajará a la Ciudad de México en los próximos días junto con una comisión de ejidatarios y regidores, para buscar el apoyo de autoridades centrales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para continuar con la restauración de los vestigios arqueológicos de Ichkabal.

El edil bacalarense, dijo que “sería sano” el cambio de la delegada del INAH, Adriana Velázquez Morlet, para destrabar el caso Ichkabal, ya que a cinco años de su descubrimiento no se han concluido con los trabajos de restauración, los cuales se encuentran detenidos desde hace años, “al principio trabajaban 200 personas, ahora sólo se puede ver por esos lugares a tres personas trabajando”, dijo.

Mencionó que uno de los motivos que pueden estar deteniendo los trabajos, es el conflicto por las tierras que requiere el INAH para incluir dentro de los trabajos de restauración, ya que reclama tres mil hectáreas de superficie aproximadamente y los ejidatarios no están dispuestos a conceder más de 100 hectáreas de su propiedad.

Consideró que Bacalar es rica en bellezas naturales y las ruinas de Ichkabal vendría a ser la "joya de la corona”, pues los ejidatarios pretenden incluirlo en un circuito de oferta turística que combine las bellezas naturales del municipio con la riqueza arqueológica que representa Ichkabal, por lo que dijo que como autoridad municipal buscará el aval de las autoridades centrales del INAH para continuar su restauración.

No obstante, tras buscar por espacio de varios días la versión de la delegada del INAH, Adriana Velázquez Morlet, no fue posible concertar una cita, a pesar de las tres visitas realizadas a la dependencia con esa intención.

Ichkabal se encuentra a 40 kilómetros al poniente de Bacalar y nueva kilómetros al noreste de Dzibanché. En abril del año 2009, el INAH comenzó con las primeras excavaciones. El proyecto contempló concluir la primera etapa de exploracion en el año 2011, lapso en el que se desenterrarían las capas de cuatro importantes montículos, bautizados como los edificios uno, cuatro y cinco, así como la parte superior de un conjunto de edificios, denominado como los “cinco hermanos”, según información proporcionada por el INAH.

No obstante, ejidatarios de Bacalar, encabezados por el comisariado ejidal, Felipe Castro Gómez, señalan que los trabajos se encuentran detenidos desde hace aproximadamente tres años.