Convierten aulas en fábrica de sueños

La Fundación Lazos ha beneficiado escuelas de nivel básico que se encuentran en comunidades.

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Con la ayuda se puede surtir a los alumnos de útiles escolares, mochilas, libros y uniformes. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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I. Chan/T. Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- AIan Alexis, a sus 12 años, de lunes a viernes despierta desde las seis de la mañana. Prepara su mochila, se alista con el uniforme y si cuenta con suerte, encuentra algo en la cocina para desayunar. Sale minutos después de las siete horas de casa, dispuesto a emprender su viaje entre un camino estrecho de terracería. Si no es un día lluvioso hará menos de 30 minutos en llegar a la escuela que años atrás contaba sólo con cinco salones para atender a alumnos provenientes de cinco asentamientos de nueva creación que carecen de luz eléctrica, servicio de agua potable, drenaje y acceso a la tecnología.

En Quintana Roo hay 869 escuelas de nivel básico ubicadas en comunidades en estas mismas condiciones y 340 de ellas son primarias que necesitan lugares para recreación, biblioteca, bardas de protección, aulas de clase, incluso, de una dirección escolar.

La escuela “Lagunas de Bacalar” junto con cuatro más, forma parte de este censo y a diferencia de las otras 335, recibe apoyo de la Fundación Lazos.

"El proyecto de valores produce en ellos una mejor comunicación, también con los padres de familia, pues, la tarea del personal docente es que los papás atiendan a sus hijos”

Sufrían de robos 

Fernando Canché Caamal, director del plantel, describe que hace seis años, antes de la llegada de Lazos, la escuela se encontraba en condiciones vulnerables a robo, no contaban con una barda perimetral que protegiera el mobiliario; además sólo habían seis salones en los que atendían 240 menores, lo que impedía que más niños de la zona tuvieran acceso a la educación.

Desde 2008 a la fecha se abrió la oportunidad para que estos niños accedieran a un programa alterno al establecido por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Una estrategia extra que han manejado en las escuelas con las que trabaja la fundación es un programa de valores. Mediante libros extra a los que otorga la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC) se hace un plan de trabajo adicional que los docentes incluyan una materia más en la que promuevan en los alumnos valores como la dignidad, el respeto, amor propio, la perseverancia, entre otros, para motivarlos a continuar con sus estudios.

“El proyecto de valores produce en ellos una mejor comunicación, también con los padres de familia, pues, la tarea del personal docente es que los papás atiendan a sus hijos”, expresó Fernando Canché, quien ha observado que el nivel de convivencia de los niños es mejor a pesar de que tienen menor acceso a las tecnologías comparado con los alumnos que estudian en escuelas en la zona urbana.

Fundación beneficia a jóvenes estudiantes 

Venus Osuna Fuentes, coordinadora Regional de la fundación, detalló que a través de los apadrinamientos que realizan benefactores, es posible surtir a los alumnos de útiles escolares, mochilas, libros y uniformes, y realizar mejoras en la infraestructura de los centros escolares que lograron obtener los requisitos solicitados por dicha organización, uno de ellos está ubicado en una zona rural.

Por cada niño Lazos recibe 250 pesos y con la suma de dichas aportaciones, fueron edificadas dos aulas más en “Lagunas de Bacalar”, colocaron bebederos con filtros de agua, repararon los sanitarios y realizaron la instalación eléctrica en los salones; todo esto con un presupuesto aproximado de 797 mil 825 pesos, cantidad promedio que se usa para cada plantel.

Para Osuna Fuentes han dado buenos resultados los talleres con maestros, alumnos y padres de familia, con la intención de manejar una educación de tipo integral, lo que ha provocado que disminuya el ausentismo y la deserción de los menores.

Patsy Chantal López Pacheco, supervisora de Lazos, explicó que los niños mayores de nueve años faltaban constantemente por cuidar de sus hermanos menores, debido a que en la mayoría de los casos ambos padres trabajan. Los miembros de la fundación detectan que este comportamiento es similar en los planteles en los que trabajan.

Al ser notable este tipo de desarrollo en las escuelas visitadas por Lazos, ahora, 40 aspiran a tener este programa que complementa y fortalece la educación en los niños.

La fundación considera importante ampliar la infraestructura de los planteles más necesitados para que aspiren a ser candidatos a programas de la SEyC, como el de Tiempo Completo.

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