Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El caso de una licencia de funcionamiento falsa ha prendido la alarma en el interior del Ayuntamiento, por lo que la Contraloría inició las investigaciones pertinentes para prevenir cualquier caso similar.

Alonso de Jesús Alonzo Rodríguez, contralor municipal, dijo que en lo que va de la administración se ha detectado a cuatro funcionarios en actos ilícitos, estos en el área de Tesorería e Ingresos.

“Lo importante no es sólo vigilar a los funcionarios, sino detectar si personas de fuera están buscando convencer a los trabajadoras para realizar algún ilícito”, dijo.

Señaló que la Dirección de Ingresos ha sufrido modificaciones en su sistema, ya que se han colocado candados para evitar actos de corrupción, y confía en que estos no podrán ser vulnerados.

Detienen a personal de la Dirección de Ingresos 

El pasado 1 de septiembre, personal de la Dirección de Ingresos fue detenido por portar un sobre con cinco recibos de pago en blanco con sus respectivas copias, y tres recibos oficiales expedidos por la Tesorería municipal por diferentes cantidades, con fecha del 1 de septiembre, y 39 mil 980 pesos en efectivo.

De acuerdo con el reporte emitido por la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (Smspyt), los tres detenidos: Carlos "N", de 51 años; Teresa "N", de 45, y Margarita "N", de 44, fueron detenidos en las inmediaciones del Palacio Municipal, donde el jefe de departamento de pago del impuesto predial señaló que se procedería en su contra.

Además de estas tres personas, se dio otro caso en lo que va de la actual administración, informando el contralor que los cuatro funcionarios fueron separados de su cargo en el momento de ser sorprendidos.

Encuentran una licencia falsa 

El último suceso, el cual continúa en investigación para deslindar responsabilidades de los funcionarios públicos, se dio a conocer en la edición del 17 de octubre de 2014 de Novedades Quintana Roo, cuando se reveló que un comercio contaba con una licencia de funcionamiento falsa, obtenida a través de unos “gestores del ayuntamiento”.

El negocio ubicado en la Región 230, es un minisúper, el cual presentó la licencia de funcionamiento con un número de padrón que no correspondía al dado de alta en el ayuntamiento, así como firmas apócrifas.