Aunque la temperatura descendió hasta los 11 grados en los campos de caña de azúcar, la zafra 2021-2022 no se detuvo, los cortadores salieron a trabajar pese a las festividades de Navidad, y también lo harán en Año Nuevo.

Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Asociación de Productores de Caña, dijo que mientras la mayoría de las personas duermen bien arropados por el frío o festejan, el campo quintanarroense sigue trabajando para llevar el azúcar a las mesas de los hogares.

Expresó que debido al compromiso de entregar más de nueve mil 500 toneladas diarias al ingenio San Rafael de Pucté, los campesinos de la caña de azúcar no pararon durante Navidad y tampoco lo harán durante Año Nuevo.

Aseguró que todos hacen un esfuerzo por seguir la cosecha estos días, sobre todo por las bajas temperaturas, por lo que se les pagan estímulos como compensación a los trabajadores que salgan al corte de caña en estos días festivos.

Aunque reconoció que los días festivos se presenta un ausentismo de hasta el 50% en los cortadores de caña, lo que de por sí se tiene contemplado, por eso se tienen máquinas cosechadoras que entran al “quite” para que no se detenga la molienda, comentó el dirigente cañero.

Gutiérrez Reyes aseguró que, de dos mil 800 cortadores de caña, únicamente cerca de mil 400 salen a cortar caña; entonces la cosecha mecanizada redobla esfuerzos con el fin de que el ingenio no detenga la molienda por falta de materia prima.

Informó que a la fecha después de un mes de molienda de la zafra 2021-2022, se tiene molido más de 250 mil toneladas de caña de azúcar y cerca de 25 mil toneladas de azúcar producidas.

“El ingenio San Rafael de Pucté ha tenido buena molienda gracias a Dios, este año tenemos un estimado de más de un millón 900 mil toneladas de caña por moler, y no podemos darnos el lujo de, tener días perdidos, sobre todo porque las condiciones climatológicas ahorita están permitiendo la cosecha”, refirió el dirigente cañero.

Agradeció el esfuerzo que hacen los jornaleros cortadores, productores, operadores de maquinaria, choferes, boleteros, loncheros, fleteros y todos lo que hacen posible que, pese a las adversidades y con sacrificios personales, la cosecha continúe y el azúcar llegue a la mesa de los hogares.

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