Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La zona sur de Quintana Roo pudiera tener más de 200 zonas arqueológicas, de las cuales menos de 10 han sido exploradas, consideró el arqueólogo e investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el Estado, Fernando Cortés de Brasdefer.

Una de las ruinas dadas a conocer recientemente son las de Chakanbakán, en las que llevan 20 años de trabajo y sólo han logrado estudiar 36 hectáreas, pero se estima como una de los más grandes e importantes hallazgos mayas en la entidad.

Detiene la exploración la falta de recursos 

La falta de recursos ha generado la lentitud de los trabajos de exploración en las zonas arqueológicas, pues los investigadores deben adaptarse a lo que tienen para avanzar en los procesos de limpieza.

Como ejemplo, para este año a Chakanbakán le destinaron más de 600 mil pesos, y para concluir con los trabajos requieren alrededor de 15 millones de pesos.

Podrían existir en Quintana Roo más de 200 templos arqueológicos 

El entrevistado dio a conocer que en la zona sur del Estado pudiera haber más de 200 templos arqueológicos que no han sido explorados por diversos motivos, por lo que han brindado capacitación para concientizar a los ejidatarios de reportarlos, así como denunciar algún caso de saqueo. 

“El problema de Quintana Roo y especialmente del sur es que no hay espacios donde no existan monumentos arqueológicos y se tienen detectados muchos sitios, pueden ser cientos. Podemos decir que hay más de 200 sitios arqueológicos a los cuales no hemos llegado, ni están registrados. Por eso en los ejidos, sobre todo en el sur hay mucha conciencia del tema”, comentó. 

Descubren una zona importante 

Sobre la zona arqueológica de Chakanbakán, que tiene a su cargo, explicó que es un sitio muy importante al tener 600 años antes de Cristo, que apenas ha sido explorado en 36 hectáreas. Sin embargo, no se puede determinar qué superficie falte.  

“No podemos decir que es el sitio más grande que hemos descubierto, pero sí que tiene un monumento alto. Se caracteriza por tener una acrópolis descubierta, porque encima están los palacios, habitaciones, calzadas y caminos, en unas de sus pirámides hay una serie de mascarones que nos denominan sus antecedentes y es una característica local”, explicó Cortés de Brasdefer.

Una reserva ecológica 

Este sitio arqueológico fue descubierto en 1978. Se ubica entre los ejidos de Nicolás Bravo y Laguna Om, por lo que es considerada una reserva ecológica.

Se calcula que la fundación del asentamiento es de etapas tempranas. En el Preclásico tardío (300-50 antes de nuestra era) llegaron los primeros habitantes procedentes probablemente del Petén guatemalteco.

Buscan más atracciones turísticas 

Para el municipio de Othón P. Blanco es importante que más sitios arqueológicos sean descubiertos y abiertos al público, pues son una opción para la atracción del turismo, informó la Dirección de Turismo en el Ayuntamiento.

En la página de Internet del área de turismo pueden encontrarse los atractivos naturales que tienen estas zonas arqueológicas, donde incluso se busca ser una opción de turismo alternativo o de aventura.

Sin embargo, el INAH no es responsable de abrir accesos y crear infraestructura turística en torno a los monumentos arqueológicos en los que trabaja para tenerlos listos en espera de que la autoridad gubernamental introduzca servicios y habilite caminos de acceso a las reliquias, para el caso, de origen maya.