Jorge Carrillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Derivado de la revisión que se practica a las finanzas municipales, fueron detectadas al menos dos empresas “fantasma” de publicidad, reveló el alcalde de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui, quien precisó que de ninguna manera se realizarán pagos por servicios o adquisición de bienes que no se encuentren debidamente sustentados.

En particular, dijo que se trata de dos o tres empresas de publicidad, supuestamente con domicilio en la ciudad de México, a las que se les adeudan cantidades de hasta dos millones de pesos sin que se determine con claridad el concepto y la fundamentación de sus servicios.

Precisó que el adeudo total heredado por la pasada administración es de 80 millones de pesos, aunado a unos 30 millones de pesos por concepto de pagos al Seguro Social, a trabajadores sindicalizados y al Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (Fovissste).

“Pero también estamos revisando las deudas con proveedores, hemos detectado dos o tres empresas fantasma y no vamos a pagar de ninguna manera, ninguna acción de deuda que tenga el Ayuntamiento con proveedores si no está bien sustentada”, advirtió.

Sin embargo, señaló que su administración será muy estricta para que se pueda pagar a los proveedores que de buena voluntad otorgaron crédito al Ayuntamiento para que este continúe operando en condiciones económicas difíciles y sobre todo a los empresarios locales.

Detalló que otra irregularidad detectada y que se está documentando para presentarla ante la autoridad correspondiente fue la operación del Rastro Municipal, en donde por el traslado de cerdos hacia los mercados públicos en los que se debía recibir cinco mil pesos diarios, solo ingresaban a las arcas del Ayuntamiento un diez por ciento; “por supuesto que no vamos a solapar absolutamente ningún acto de corrupción”, abundó el alcalde.

Espinosa Abuxapqui agregó que asimismo, han estado revisando la situación en la que se encontraban varios locales comerciales dedicados a la venta de bebidas alcohólicas que no pagaban impuestos al Ayuntamiento y cuyos propietarios también se encontraban inconformes, pues no recibían los servicios de manera adecuada por parte de la autoridad municipal y con quienes hoy se concilian estos intereses.