Particular de Yensunni, metido en explotación sexual
Presunto explotador de menores será designado Oficial Mayor del próximo Ayuntamiento de Othón P. Blanco.
Yennsuni Idalia Martínez Hernández, presidenta electa del municipio de Othón P. Blanco, designará como su secretario particular a Javier Regalado Hendricks, sobrino del ex gobernador Joaquín Hendricks Díaz.
Sin embargo, eso no es lo peor que puede sumarle al equipo de la 4° Transformación, sino que el susodicho fue un presunto explotador sexual de jovencitas cuando tenía negocios como bares.
Un claro ejemplo es que a más de una década del caso “Kalimba”, nunca hubo una investigación sobre la contratación de menores de edad para trabajar como edecanes en el Buda Bar, un centro nocturno de Chetumal.
Es importante recordar que de ese tema se desprendió un presunto abuso sexual contra una de las jóvenes, menores de edad. Además de que les dieron bebidas alcohólicas.
El cantante Kalimba, sí pisó cárcel, aunque a los pocos días logró salir bajo libertad.
En su momento Arely Camargo Chávez, procuradora de la Defensa del Menor y la Familia del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), pidió que Regalado Hendricks fuera investigado en relación a los señalamientos que las víctimas de violación por parte del actor y cantante Kalimba, hicieron a las adolescentes.
La menores de edad dijeron que habían sido contratadas para laborar en la Discoteca y más tarde fueron llevadas por él junto con su administrador Justo Ruiz al hotel donde se hospedaba el artista, lugar en el que fueron abusadas sexualmente por el disk joker Kalimba, a quienes incluso les dieron bebidas alcohólicas.
El empresario chetumaleño graduado de la Universidad de Quintana Roo y su empleado engañaban a las estudiantes menores de edad para que trabajaran como edecanes honorarias, es decir sin sueldo y con vestimenta que no dejaban nada a la imaginación.
El apellido ha permitido que Regalado Hendricksm no haya sido llamado por la justicia para responder por las acusaciones de las menores de edad.
Una de las jóvenes del caso Kalimba, era de un nivel socioeconómico bajo, y además era estudiante de bachillerato en Chetumal.
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