Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Ante la venta de cigarros electrónicos en negocios de varios centros comerciales de esta ciudad, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en un operativo de vigilancia clausuró uno, y cinco más fueron sancionados con 500 salarios mínimos, por la venta y distribución de artículos que hacen alusión al consumo del tabaco.

Miguel Ángel Gutiérrez Castillo, coordinador de la Cofepris en la zona norte, dijo que entre abril y mayo se han visitado las plazas, y hasta el momento van 75 piezas destruidas.

Venta de producto no autorizado 

Uno de estos establecimientos fue cerrado de forma definitiva al declarar que sólo vende este producto. Los otros expendios fueron suspendidos temporalmente, pues ofertaban otros artículos, pero la multa les llegó por igual, por comercializar un producto no autorizado.

Los dispositivos electrónicos fueron destruidos en presencia de los propietarios, para que no puedan ser utilizados, y se les fijó una multa de 500 salarios mínimos, con lo cual podrán reabrir. “Detectamos que se empezaron a distribuir en los kioskos de las plazas comerciales como Las Américas y la Gran Plaza”, dijo.

Los inspectores continuarán con la vigilancia de forma permanente, para la erradicación del producto en Cancún, debido a que está prohibido. La venta y comercialización es diversa al encontrarse en internet, plazas, centrales telefónicas e incluso por entrega a domicilio; quien los distribuya vende un producto de contrabando, al no estar permitido por autoridades sanitarias.

La Ley General para el Control del Tabaco, en su artículo 16, Fracción VI, prohíbe la venta, comercialización y distribución, promoción o producción de cualquier objeto que no sea cualquier producto del tabaco que contenga uno de los elementos de la marca, o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que haga alusión, y que lo identifique como producto de tabaco.

Son perjudiciales 

Justino Regalado Pineda, neumólogo y director nacional para el Control del Tabaco de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), comentó que dichos productos son potencialmente tóxicos, y promueven la adicción al no romper el patrón de conducta de fumar. “Muchas personas cambian del cigarrillo electrónico al cigarrillo normal”, asegura.

La Cofepris pide a la población no comprar, y advierte del riesgo por dichos productos, y que no se dejen engañar pensando que son dispositivos médicos, pues hasta el momento, no ha pasado por los reglamentos sanitarios correspondientes de los tratamientos para dejar de fumar.

La promesa de dejar de fumar no ha sido fácil para Aranza Gutiérrez Vera, quien lleva más de una década dedicada a este vicio, a pesar de conocer los daños irreversibles en su salud. Recordó que el último día del año prometió intentarlo, a cambio de sustituirlo por unos cigarros electrónicos que vio en un portal de internet.