Persiste el robo de tapas de alcantarillas en Chetumal
Reportan que en el último semestre son cerca de 300 que han sido hurtadas.
El robo de tapas y rejillas de alcantarillas continúa sin detenerse en la capital del estado, pues en lo que va del último semestre son cerca de 300 que han sido hurtadas, provocando un gran peligro para quienes transitan por las calles de Chetumal.
De acuerdo con autoridades municipales, las zonas donde se concentra la mayor parte de estas alcantarillas sin tapa son la colonia Centro, los fraccionamientos Caribe y Américas y el Bulevar Bahía.
En el mercado del fierro viejo y chatarreras, estas tapas son comercializadas por los delincuentes en no más de 100 pesos, lo cual resulta muy poco redituable para ellos, aunque en lo que corresponde a la afectación el resultado es incuantificable, pues, primeramente está el costo de su fabricación e instalación, que de acuerdo a las instancias correspondientes, cada tapa tiene un costo mayor a los 500 pesos.
Pero otro de los costos que no se pueden contabilizar es el daño que causa a automóviles, motocicletas y bicicletas, pues muchos conductores caen en las alcantarillas que no tienen tapa y sus propiedades sufren considerables daños, ya sea en llantas, rines, dirección, suspensión, entre muchos otros, los cuales ocasionan que los propietarios se vean obligados a invertir importantes sumas de dinero para la reparación.
“Se la robaron hace tiempo, es un peligro para los que andamos en moto, pues solo son dos llantitas las que nos transportan. Es un riesgo para cualquier tipo de vehículo, pero desgraciadamente no las reparan, esto ya tiene semanas y ninguna autoridad hace algo”, señaló Pedro Ramírez, habitante de la colonia Del Bosque, lugar donde también existen alcantarillas que han sido víctimas de la delincuencia.
En lo que corresponde al Bulevar Bahía, por ejemplo, es la zona que más sufre de esta situación, pues desde hace meses se observó que, absolutamente todas sus alcantarillas carecen de las tapas, y se sospecha que esto ocurrió durante la etapa más crítica de la pandemia, cuando el flujo vehicular disminuyó en la ciudad y los delincuentes aprovecharon esta situación.
Un dato importante es que hasta ahora no hay ni denuncias ni responsables detenidos por lo que el robo de las alcantarillas sigue siendo una constante en diversas zonas de la ciudad.
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