El aumento de las muertes por el último aumento de COVID-19 ha agotado la capacidad en las morgues de los hospitales y las funerarias en todo el centro de Florida.

Si bien los niveles récord de Florida de nuevos casos y hospitalizaciones por la enfermedad se han estabilizado durante la última semana, los promedios de muertes reportadas diarias han seguido aumentando. Los hospitales en Florida han informado al gobierno federal que aproximadamente 279 pacientes han muerto todos los días durante la última semana, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Aunque esa cifra incluye muertes sospechosas, pero que aún no se ha confirmado que hayan sido, por COVID. -19. La cifra hace apenas un mes era de 52 muertes por día.

Los hospitales de AdventHealth en el centro de Florida están luchando para asegurar recursos adicionales para hacer frente al aumento de muertes, dijo el portavoz del grupo hospitalario, Jeff Granger, a The Associated Press. El Orlando Sentinel informó que el sistema de salud había alcanzado la capacidad de la morgue en 10 de sus hospitales en cinco condados: Orange, Osceola, Polk, Seminole y Volusia.

"Hemos comenzado a utilizar neveras refrigeradas alquiladas en 10 de nuestros campus", dijo el grupo del hospital en un correo electrónico obtenido por el periódico. "Estos refrigeradores también se están llenando rápidamente".

María Rosales, que dirige una empresa en el área de Orlando que recoge cadáveres de hospitales y los entrega a funerarias o crematorios, dice que ha visto un aumento en las muertes en las últimas dos semanas.

“Tienen que alquilar camiones grandes para tener espacios de almacenamiento adicionales”, dijo sobre los hospitales.

Recientemente, sus conductores se han quedado atrapados esperando en las funerarias y crematorios porque varias otras compañías también están tratando de entregar los cuerpos al mismo tiempo, dijo.

Los directores de funerarias también advirtieron que sus instalaciones están siendo desbordadas, según numerosos medios de comunicación.

El Departamento de Salud de Florida no respondió a un correo electrónico solicitando comentarios.

No todo es malo: las hospitalizaciones han disminuido

Un signo de alivio es que las hospitalizaciones han disminuido en los últimos días. La Asociación de Hospitales de Florida dijo que ha habido una disminución del 4% durante la semana pasada, pero advirtió a las personas que no bajen la guardia y se vacunen.

“Crucemos los dedos, es posible que estemos viendo el comienzo de una tendencia a la baja en las hospitalizaciones por COVID-19, pero los casos nuevos permanecen cerca de los máximos históricos, por lo que es demasiado pronto para declarar la victoria”, dijo la presidenta Mary Mayhew.

El departamento de salud del estado ha reportado casi 44,000 muertes en la pandemia, incluidas 1,727 nuevas muertes incluidas en su informe semanal publicado el viernes. Las últimas muertes elevaron el promedio diario de siete días durante la semana pasada de 212 a 247.

El informe también registró 151,760 casos nuevos en la semana. Si bien todos los grupos de edad de 20 años o más informaron caídas en los casos nuevos, las infecciones entre niños y adolescentes aumentaron en un 28% durante la semana anterior, lo que provocó un ligero aumento en la tasa de casos en el estado.

Hasta el viernes, había 211 niños con COVID-19 en hospitales de Florida. Aunque el número de casos pediátricos ha aumentado, estos casos todavía representan solo el 1,3% de la carga total de pacientes.

Historias de personas que fallecieron a causa del COVID

En el condado de Columbia, que ahora tiene los casos más altos de COVID-19 per cápita en el estado, Jo'Keria Graham, de 17 años, murió pocos días antes de comenzar su último año de secundaria.

La adolescente, a quien le encantaba cuidar a los niños y llamaba a sus abuelos a diario para ver cómo estaban o ayudar en su oficina, estaba en cuarentena en su casa de Lake City después de dar positivo por el virus poco antes de que comenzaran las clases, dijo su abuela Tina Graham. Parecía estar mejorando y les pidió a sus abuelos que fueran a su casa y le trajeran el desayuno. Todavía estaban hablando por teléfono con ella cuando se derrumbó en el baño.

“Ella estaba diciendo, 'No puedo respirar, no puedo respirar'”, dijo Graham.

Jo'Keria, quien murió a principios de este mes, fue enterrada con su toga y birrete, dijo su abuela.

Los hermanos Aaron, de 35 años, y Free Jaggi, de 41, murieron de COVID-19 con 12 horas de diferencia en diferentes hospitales de Jacksonville. Los hombres, que se habían mudado con su madre para ayudar después de la muerte de su hermano hace cinco años, no estaban vacunados, pero trabajaban desde casa y rara vez salían de la casa, dijo Brittany Pequignot, quien dijo que ha vivido con la familia en varias ocasiones y es como una hija adoptiva.

"Fueron toda su vida y ahora se han ido", dijo Pequignot entre lágrimas el viernes.

"La madre, Lisa Brandon, de 62 años, que ya había recibido una vacuna, también contrajo el virus, pero sus síntomas eran leves", dijo Pequignot.

Brandon está convencida de que si sus hijos también se hubieran vacunado, "habrían sobrevivido".

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