MÉRIDA, Yucatán.- En la entidad, solo tres de cada diez empresas cuentan con evidencia de la aplicación de la NOM-035 para identificar factores de riesgo psicosocial que pueden representar una afectación en la salud mental de sus trabajadores, afirma la consultora WellLatam.

A tres años de su publicación en el Diario Oficial de la Federación y su primer año de cumplimiento a plenitud, esta norma no permeado por completo en las organizaciones.

De acuerdo con un estudio de WellLatam (una red de especialistas en capital humano y bienestar organizacional), el 78 por ciento de las más de 130 mil empresas ya identificó los riesgos psicosociales en sus centros de trabajo e incluso realizó la evaluación del entorno organizacional, pero sólo el 32 por ciento cuenta con evidencia de la aplicación de la norma en todos sus requerimientos, incluidos los planes de intervención para mejorar las condiciones de trabajo.

El estudio señala además, que los desafíos de la nueva regulación no solamente se reflejan en la falta de acciones para prevenir posibles riesgos detectados, sino que las organizaciones buscan implementarla por un enfoque de cumplimiento normativo, sin entender realmente la importancia de atender los factores de riesgo psicosocial.

Detalla que mientras el 82 por ciento de las empresas afirma que el principal motivo de contar con medidas para la protección de la salud mental es por normatividad laboral, el 43 por ciento reconoce que no cuenta con una cultura de apoyo a los empleados en afectaciones mentales.

“Facilitar que las personas tengamos una vida más feliz, saludable y balanceada nos permitirá tener organizaciones más productivas y una sociedad más resiliente para el 2022 que se avecina y en adelante”, apuntó Esmeralda Araiza, fundadora de WellLatam.

Recordó que la NOM035 tiene como objetivo prevenir factores que pueden dañar la salud mental de las personas y desencadenar en trastornos como estrés, ansiedad, depresión o insomnio, entre otros. Esta regulación plantea que las organizaciones analicen a su fuerza laboral y sus condiciones de trabajo y, con base en ello, que encuentren soluciones. Es decir, se adecúa a la realidad de cada centro de trabajo.

El cuidado de la salud mental en las organizaciones impacta en un mejor ambiente de trabajo, incrementa la satisfacción y el compromiso, reduce los accidentes de trabajo, disminuye el ausentismo y mejora la atracción de talento y la rotación.

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