‘El Talibancillo’ vivía en Cancún; ganaba $600 mil al mes
Recibía información sobre asesinatos, ejecuciones, detenidos, venta de droga y extorsiones.
Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En el 2012 se estableció en el norte de Quintana Roo el “Cártel del Golfo” (CDG), al mando de Juan Daniel, “El Talibancillo” o “El T52”, tras cuatro años de operar, su estructura quedó debilitada la semana pasada con la captura de su líder.
“El Talibancillo” se estableció en Cancún para vivir con su pareja y sus dos hijos. A él le informaban de reportes de asesinatos, ejecuciones y detenidos. Sus ganancias mensuales, producto de la venta de droga y extorsiones, eran de entre 500 y 600 mil pesos.
Antes de que se dividieran Los Zetas, brazo armado del CDG, Iván Velázquez Caballero era llamado “Z50”, uno de los fundados de la organización delictiva. Él fue quien ingresó a las filas del brazo armado del CDG, a su hermano Juan Daniel, a quien llamaron “El Z52”, este fue de la segunda generación de los también llamados de la “Última Letra”.
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Entre los años 2002 y 2007, “El Z50” y su hermano, “El Z52”, se establecieron en Quintana Roo, empezaron a controlar los embarques de droga que provenía de Centro y Sudamérica. Una de las avionetas que se desplomó en Yucatán, en el 2007, era parte de su cargamento.
En noviembre de 2004, la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI) intentó vender la plaza a los contrarios. “El Z50” ordenó la ejecución de nueve personas en un sólo día, entre ellos tres agentes activos de la AFI.
Detención de funcionarios
A raíz de la múltiple ejecución, la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) inició una serie de operativos que concluyeron con la detención de varios funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno.
Los hermanos Velázquez Caballero tuvieron que emigrar a los Estados del norte, mientras se “enfriaba” la plaza de Cancún. En ese tiempo, Juan Daniel estuvo como escolta de Heriberto Lazcano, alias “El Lazca” o “El Z3”, uno de los fundadores de Los Zetas. También fue enviado a varios estados del norte, como Durango y Coahuila para combatir a los grupos contrarios.
En el 2012, la organización delictiva se divide en tres grupos por una traición: Los Talibanes, Cártel del Golfo y Los Zetas. “El Z50” cambia a “L50” o “El Talibán” y su hermano de “Z52” a “Talibancillo” o “T52”, quienes se unen con los del CDG para combatir contra “Los Zetas”.
En ese mismo año, la Marina detuvo a “El Talibán”. “El T52” regresó a Cancún para establecerse con su familia, porque Miguel Ángel Treviño Morales “Z40” lo buscaba para ejecutarlo para que no tomara el control de las plazas de su hermano.
Droga, discos piratas y extorsiones
Juan Daniel trae de Tamaulipas a su grupo de confianza y armado para controlar la venta de droga, extorsiones y venta de discos piratas, por los cuales tenía una ganancia mensual de entre 500 mil y 600 mil pesos.
La gente de “El Talibancillo” era “El Mojón”, “El Gordo Sam”, este último provenía de Monclova, Coahuila. “El Talibancillo” nombró como su contador a Rodolfo N, alias “El Rodo” y/o “El Fito”, de 33 años de edad, originario del Distrito Federal, quien fue detenido la semana pasada en el fraccionamiento Santa Fe.
A la agrupación delictiva se unieron los hermanos del contador, Ramses N, quien se encuentra bajo proceso penal en Chetumal por el delito de secuestro, y Nambo N, quien fue detenido por secuestro en Cancún, se fugó de la Cárcel y el año pasado fue recapturado sobre la avenida Uxmal.
Rodolfo Arreola es papá de “El Rodo”, originario de Tamaulipas, es quien tramita los amparos a favor de los integrantes del CDG detenidos como el “Comandante Marín”, “El Mojón”, los hijos de Marín, algunos casos de los integrantes de la banda “Los Sureños”.
Sicarios y fundadores de Los Zetas.
Lleva la defensa en dos casos de narcotraficantes pesados de Tamaulipas, tiene contacto con sicarios y fundadores de la organización de Los Zetas.
“El contador” enviaba parte de las ganancias a tres abogados en el norte del país, por medio de sucursales que tienen el servicio de envío de dinero a otros estados. Son los que llevan la defensa de “El Talibán”, quien fue extraditado a Estados Unidos.
“El Rodo” vivía en la zona de Santa Fe, mientras que “El Talibancillo” tenía su vivienda en la zona exclusiva de Villas Magna, que se ubica sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio.
El año pasado, militares y personal de la Procuraduría General de la República (PGR) hicieron un operativo en dicha zona, iban por el líder de Guerreros Unidos, “El Zapo Guapo”. “El Talibancillo” pensó que el operativo era para detenerlo.
Isla Dorada, zona exclusiva
Juan Daniel se cambió a la casa 10 de la zona exclusiva de Isla Dorada. El martes 7 de los corrientes fue detenido mediante un operativo en coordinación de las autoridades policíacas.
Fue capturado con sus sobrinos, hijos de “El Talibán”, pero de diferentes esposas. Como gente de su confianza iban a encargarse de cobrar las extorsiones y venta de droga en la zona hotelera, que se había quedado sin gente, después de que fue capturado uno de sus colaboradores de confianza.
Las acciones y detenciones que hicieron las autoridades policíacas locales fueron debilitando la organización delictiva, al grado que su fuente de entrada más importante era el cobro de extorsiones. Eran varios los empresarios que pagaban cuota, uno de ellos 40 mil pesos mensuales, según las declaraciones del mismo “Talibancillo”.
La célula ya no tenía gente o sicarios con experiencia para realizar levantones o ejecuciones. En Chetumal no hay integrantes de la organización delictiva, sólo controlaban Cancún y Playa del Carmen. No era líder regional, porque en Yucatán hay integrantes del CDG, pero lo controla otra persona, dijo “El Talibancillo” a las autoridades policíacas.
Pacto de no agresión
En el Estado no hay “Zetas”, los que controlaban la plaza eran el CDG y “Los Pelones”. Por ello hicieron un pacto de no agresión entre el CDG y el grupo delictivo “Los Pelones”.
Las anfetaminas o tachas le llegaba al grupo delictivo por paquetería procedente de Monterrey; la marihuana en vehículos con compartimientos secretos, conocidos en el argot del narcotráfico como “clavo” y la cocaína le llegaba de la zona sur, Chetumal o Chiapas.
“David Mota” es el sucesor de “El Talibancillo”, pero las autoridades creen que podría irse del Estado, ante una posible llegada del personal de la PGR a investigar las conexiones que tenía “El Talibancillo” con autoridades locales.